Las instalaciones de biomasa en Andalucía aumentan un 70% en el primer semestre del año
La directora de Eco World-Project, Esperanza Seco afirma que “actualmente, existen ayudas por parte de la administración para instalación de estufas y calderas de biomasa que facilitan su instalación en los hogares de muchos españoles.
En plena crisis económica, cualquier solución que permita ahorro económico o energético es bienvenido tanto por las familias como las empresas españolas. El pellet es un material realizado a partir de serrín prensado de madera obtenida de desperdicios de podas, talas o de carpinterías. Instalar una estufa o una caldera de pellet es una opción barata y ecológica respecto a otras fuentes de energía térmica como puede ser el gas, el gasoil o la leña.
La directora de Eco World-Project, Esperanza Seco afirma que “actualmente, existen ayudas por parte de la administración para instalación de estufas y calderas de biomasa que facilitan su instalación en los hogares de muchos españoles. Hemos percibido un aumento de instalaciones de biomasa este verano debido a las subvenciones y a la mayor conciencia existente de los beneficios de las energías renovables”.
Fuentes del sector aseguran que la demanda en los últimos dos años de este tipo de instalaciones se ha duplicado y que el primer semestre del 2014 ha aumentado en un 70% respecto al año anterior. Esto ha favorecido tanto a los instaladores como a la treintena de empresas fabricantes de pellets que hay en España, que han visto aumentada su producción.
Para la directora de Eco World-Project “todavía nos queda mucho por hacer en cuanto a labor de información y concienciación del uso de energías limpias. Estamos realizando un trabajo importante para dar a conocer este tipo de energías a las familias mostrando el gran ahorro económico que suponen. Una placa solar térmica para agua sanitaria puede ofrecer a una familia media, en la vida útil de la instalación, un ahorro de 17.000 euros, muy poca gente es consciente de ello”.
El pellet ya es una realidad en España y el sector espera que pronto se utilice al mismo nivel que en otros países de Europa en los cuales es habitual el uso de la energía de biomasa. Y es que, según la directora de Eco World-Project, con el uso de esta tecnología aplicado a las estufas de biomasa podemos llegar a conseguir un ahorro de hasta el 30% con respecto a la leña, del 55% con respecto al gas y de hasta un 80% en electricidad.